Maitocoffee

"Un placer tomarlo"

gallery/logo

Nariño, cuna de uno de los mejores cafés del mundo.

Entre un paisaje que deja al descubierto las altas montañas y los volcanes del Nudo de los Pastos, lugar en donde nacen las tres cordilleras que establecen el carácter y las características de la geografía de Colombia, brota uno de los mejores cafés especiales del país.

 

 “La alta fertilidad se debe a la cantidad de contenido de material orgánico, de origen volcánico, que ofrece la zona. Cuenta con las mejores condiciones particulares para el cultivo del café, en cuanto a disponibilidad de agua, temperatura, radiación solar y régimen de viento.

 

El sabor de su café es dulce, pues se apropia de la dulzura de la flor de jazmín, del durazno y la miel; sin embargo, también aparecen los frutos rojos, que le brindan acidez.

 

Los corregimientos del municipio de La Unión (Nariño) están ubicados desde los 400 a 2.800 msnm que permiten la variedad de climas: de cálido a templado y frío. Estas características favorecen a la caficultura especial. “Los clientes del mundo saborean en el café de Nariño diferentes fragancias como el caramelo, la miel, la panela y la flor que son muy homogéneas y diversas debido a la ubicación geográfica y componentes de la tierra”, expresó Adrián Armero Martínez, geógrafo del programa de Jóvenes Rurales Emprendedores del SENA, en el municipio de La Unión.

 

El puntaje que los catadores internacionales le otorgaron al café nariñense está por encima de los 86 puntos. Esto hace que sea muy apetecido por los importadores internacionales.

 

Los cafés cosechados en municipios como Cartago, La Unión, San Lorenzo, Taminango y Arboleda han llegado a los paladares de miles de clientes en Estados Unidos, Canadá, Holanda, Italia, Australia y Corea, entre otros países. Esto ha impactado el volumen de producción del café de alta calidad, incentivando en los cafeteros el mejoramiento de sus procesos de siembra y cosecha, a cuidar el medio ambiente y las especies de flora y fauna, y el agua.

 

Los campesinos cafeteros del norte de Nariño, por ejemplo, han mejorado la calidad de sus cafés especiales mediante la formación impartida por instructores del programa Jóvenes Rurales Emprendedores del SENA que les han enseñado técnicas y procedimientos para el fortalecimiento de buenas prácticas de producción; manejo adecuado de post cosecha; recolección de frutos maduros; despulpado, fermentación, lavado y secado higiénico.

El resultado de ésta formación ha impactado directamente la calidad de vida de los pequeños caficultores: “Sus ingresos reflejan una retribución adecuada con el esfuerzo y la dedicación por mantener y mejorar la calidad de café. Este proceso se vuelve constante y tiende a incrementar la oferta en el mercado cafetero que presenta una tendencia mundial de incremento en la demanda de consumo”, expresó Edgar Enrique Martínez Rosero, gestor del programa Jóvenes Rurales Emprendedores del SENA en Nariño.

 

La formación del programa Jóvenes Rurales Emprendedores del SENA se replica en los 32 municipios del departamento de Nariño y su incidencia en las comunidades ha sido replicada y reconocida por entidades de orden local, regional e internacional como la Gobernación de Nariño, el Ministerio de Agricultura y la Organización Internacional para las migraciones.

 

Este tipo de prácticas posibilita la disminución de la pobreza extrema y genera un valor agregado, debido a que los importadores internacionales están dispuestos a pagar un mayor valor por la producción de un café de alta calidad.

 

El concurso hace parte de la estrategia Sistema de Asociatividad Microempresarial Rural, liderada por el programa Jóvenes Rurales Emprendedores del SENA, una iniciativa que apoya la Red de cafés de alta calidad de Nariño, conformada por cerca de 200 micro productores de café del departamento quienes le apuestan a mejorar sus prácticas agrícolas para obtener una mejor producción de café, y esto se traduce en un mejor pago del café de alta calidad.

 

“El papel del SENA ha sido fundamental porque veníamos desarrollando un proceso de comercialización independiente y, desde hace algunos años, vimos la necesidad de aliarnos entre productores campesinos. Además, entendimos que debíamos adquirir nuevos conocimientos del mercado cafetero”, expresó Raquel Lazo Muñoz, coordinadora de la Fundación Agraria y Ambiental para el Desarrollo Sostenible (Fudam).

 

En consecuencia de la enorme demanda del café nariñense en todo el mundo, los importadores internacionales se han visto tentados a viajar a la región, para escoger la mejor carga de café producida por productores campesinos.

 

Según el más reciente reporte de la Federación Nacional de Cafeteros, las exportaciones del café colombiano registró un aumento del cinco por ciento, durante los últimos 12 meses (de abril de 2014 a marzo de 2015), y superó los 10.9 millones de sacos, 539 mil sacos más, en comparación con los 10.4 millones de puestos en los mercados internacionales en igual lapso de tiempo.

gallery/11111